sábado, 31 de mayo de 2008

El escudo de Amieva

Corta historia tiene el escudo heráldico del concejo de Amieva. Fueron Bellmunt y Canella sus diseñadores con motivo de la publicación de su obra "Asturias" en 1900. Tenían estos autores la premisa de ilustrar su obra con los escudos de los diferentes concejos asturianos, a pesar de que muchos de ellos carecían de él, así que ni cortos ni perezosos fueron dotando de escudos de armas a todos esos concejos, siempre, evidentemente, según su criterio.

A Amieva le asignaron un escudo cortado y medio partido, con la figura del rey Pelayo para el primer cuartel, con un paisaje nevado representado al natural, lo que entra en total desacuerdo con las normas heráldicas(1).
Le asignaron también las armas de dos ilustres familias. En el segundo cuartel colocaron la de los Inguanzo de Cirieño, que tuvieron el alferazgo Mayor durante el reinado de los últimos reyes de la casa de los Austria y asignaron para el tercer cuartel las armas de los Estrada, condes de la Vega del Sella por haber sido coto jurisdiccional suyo.
Este escudo, a pesar que nunca se adoptó oficialmente, se utiliza por el ayuntamiento de forma regular, para mayor gloria de Octavio Bellmunt y de Fermín Canella.

1. "Heráldica institucional y vexilología del Principado de Asturias" de Eduardo Panizo

miércoles, 28 de mayo de 2008

Carretera de Poncebos

Publicaba la revista "Mundo Gráfico" que Sr. Rafael Galledo, ministro de fomento por entonces, se había acercado a la localidad de Arenas de Cabrales con la intención de inaugurar las obras de la carretera que partiendo de esta localidad cabraliega, llegaría hasta la leonesa Caín.
Con motivo de ello, juntáronse gran cantidad de vecinos que no querían perder la oportunidad de ser testigos de tan significativo acto.
Por suerte para nosotros, y con la perspectiva que da el 2008, tal carretera no se llegó a terminar y salvo un pequeño tramo correspondiente a la conocida senda del Cares, el resto de proyecto dejó el desfiladero intacto.
Ahora bien, ¿que hubisese significado para los habitantes de la zona la construcción de dicha carretera? Sin duda los cainejos, hubiesen tenido mayores y mejores oportunidades, aunque posiblemente a costa de hipotecar el futuro de sus descendientes...seguro que por entonces no le hubiesen dado demasiada importancia a este hecho.


En Arenas de Cabrales...en 1918...

sábado, 24 de mayo de 2008

Culebra



Hay un animal en los Picos de Europa, que en la mayoría de las ocasiones tiene la particularidad de aglutinar las antipatías, tanto de montañeros, como de los propios habitantes de la zona.
Este animal ,no es otro que la culebra.
En esta ocasión, una natrix natrix se refugia precisamente del montañero, inmóvil y atenta a lo que pueda acontecer. Aún a sabiendas de que no es venenosa el fotógrafo tiene los ojos tan redondos como el reptil y también permanece inmóvil y atento a lo que pueda acontecer.
En los Picos de Europa...en 2008...

martes, 20 de mayo de 2008

Abamia


Parece que la historia de la iglesia de Abamia va ligada a al término de supervivencia. Ya va para larga, la temporada que los vecinos y miembros de la Asociación Cultural Abamia llevan manteniendo un pulso contra la restauración de esta iglesia. Motivos, sin duda, no les faltan.

Hace unos años , Abamia, presentaba un lamentable estado, y se salvó de la puntilla gracias al visionario alcalde de Cangas de Onís, José Gozález Sánchez.

El periódioco Noroeste lo reflejaba de la siguiente forma:


Habiendo llegado á conocimiento del señor alcalde de Cangas de Onís que ciertas personas proyectaban derruir la histórica iglesia de Abamia, con objeto de aprovechar sus materiales para la construcción de otra nueva en Corao; y proponiéndose dicha autoridad que el disparatado proyecto se llevase á la práctica, ha dictado recientemente el siguiente bando:

«D. José González Sánchez, Alcalde Constitucional de Cangas de Onís.Hago saber: Que por su inminente estado de ruina, ha sido preciso cerrar al culto el templo parroquial de Santa Eulalia de Abamia, donde además de otras preciosidades históricas y artísticas, se encuentran los sepulcros del insigne Pelayo y de Gaudiosa, su mujer; y noticiosa esta Alcaldía de que, con tal pretexto, se intenta proceder á la demolición para aprovechar sus restos en una nueva obra, haciencio desaparecer por tal modo una de las joyas de más valía y uno de los mejores adornos de nuestro natal testimonio irrecusable de personas y sucesos gloriosos de la hermosa historia de nuestra Patria, me veo en la sensible necesidad, cumpliendo con la obligación de coadyuvar de la manera más eficaz á la custodia y conservación de los monumentos históricos y artísticos de mi jurisdicción, de llamar la atención, especialmente de los habitantes de la parroquia de Abamia, afín de que en forma alguna consientan, que , con mengua de nuestra cultura y hasta de nuestra honra, se realice semejante atentado, pues sería muy triste y lamentable que tan precioso monumento respetado por muchos siglos y por nuestras guerras intestinas y extranjeras, viniese á perecer por vuestras manos, cuando precisamente sois los primeros encargados de conservar ese depósito sagrado,"que, como herencia de gloria,habéis recibido de vuestros mayores. Confiando, pues, en la ilustración dé la inmensa mayoría de vosotros, y en quetodos sabreis apreciar debidamente el notable mérito histórico y artístico de dicto monumento, espero no coloqueis á esta Alcaldía en la precisión de evitar por otros medios, desagradables todos, tan reprobable atentado.
Dado en Cangas de Onís á diez y seis de Noviembre de mil novecientos cuatro.


Publicado en "El Noroeste"


En Cangas de Onís...en 1904...

lunes, 19 de mayo de 2008

Jou de los Coches


El único glaciar de valle del margen NW. era el de Bulnes, que nacía en la región que está dominada por el inaccesible cono llamado Naranco de Bulnes, (2.516m); la corriente principal de los hielos descendía por la canal de Camburero al valle del mismo nombre, con dirección N., recibiendo varios refuerzos, especialmente por el E. de Neverón y Picos Albo (2.447m).
Este galciar recibía, inmediato al pie de Bulnes (pueblo), otro grande, lateral, que se formaba entre el W. del Pido Albo y el N. de Torre Cerredo; pasaba por el N. del Hoyo de los Coches, siguiendo en seguida por la canal de Amuesa, donde se reunía con el de Bulnes.
El camino del antiguo glaciar de Bulnes descendía por el cauce actual del río, aguas abajo del pueblo de Bulnes, y se precipitaba en el valle del río Cares, enfrente a Camarmeña.


Hugo Obermaier en Estudio de los glaciares de los Picos de Europa.


En los Picos de Europa...en 1914...

sábado, 17 de mayo de 2008

El lago Enol



El lago Enol tendrá como unas quinientas yardas de diámetro y se halla en una cuenca dentro de una faja pradera entre dos de caliza encrinera, la del mediodía sobresale en dos picos por entre los cuales se ve Peñasanta con las asperezas y montes que preceden todavía. Puede ser que el lago tenga más diámetro porque no se conoce bien los ganados de un lado a otro.

Guillermo Schulz.

En los Picos de Europa...en 1836...

jueves, 15 de mayo de 2008

El fracaso de Comeya



¿Qué va a ocurrir si los resultados son positivos y se lleva a cabo la explotación en toda regla?

Parece lógico que la reestructuración territorial del Parque consistiría en la reducción de sus límites en la medida que las necesidades de los grupos económicos fueran ampliando sus fronteras.
Esta era la respuesta que Jaime Vigón, delegado de ICONA por el año 1972, daba cuando se le preguntaba por las prospecciones mineras que se estaban realizando en el Parque nacional de Covagonga. Por fortuna las perforaciones no dieron los resultados esperados, a pesar que las zonas acotadas para dichos trabajos englobaban a la Vega de Comeya, Vega de Enol, Ercina, Bobias, Belvín y Vega de Ceñal, es decir, un 30% de la superficie total del Parque
Un fracaso con tintes de triunfo y que permitió la conservación de una parte de este espacio, que estuvo muy cerca de ser sacrificada en pos de la economía.
Pocos años más tarde, en 1979, se daba el espaldarazo a la conservación del Parque con la prohibición total de las labores mineras.
En la Vega de Comeya...en 1972...

lunes, 12 de mayo de 2008

Puente Bolín



El puente Bolín es uno de los hitos que todo aquel que recorre la senda del Cares le queda bien grabado. Los 60 metros que distan del cauce hacen que cualquiera que cruce este puente sienta la verdadera dimensión de estas montañas. Este puente se construyó como consecuencia de la destrucción en 1944, debido a una roca, del anterior paso que estaba situado unos metros más arriba y que se llamaba puente de Trea. Para sustituir a este puente se construyó otro de madera y que pasó a denominarse de Bolín, en honor de Luís Bolín, director general de Turismo por entonces, y que colaboró con 5.000 pesetas para la construcción del mismo. Campillo, encargado de las obras de la senda, no disimula las dificultades que representó la construcción de este puente.

No fue hasta 1975 en que esta pequeña maravilla fue sustituida por la actual estructura metálica, que a pesar de tener una factura de dudoso gusto, no se le puede negar la mayor seguridad que ofrece a quien tenga el placer de recorrer este camino.

En el Cares...en 1945...

domingo, 11 de mayo de 2008

Los curas montañeros


Aún hoy son evidentes las reminiscencias de la influencia de la iglesia católica en algunas de las actividades montañeras que se desarrollan a lo largo del año, los belenes de cumbre son buena prueba de ello; las cruces, tan numerosas en nuestros picos, e incluso las imágenes tan conocidas como la de la virgen de las Nieves en el Picu Urriellu son otras que parecen ligar de forma indisoluble montaña y religión.
No hace tantos años esta influencia era, tal como podemos imaginar, mucho más fuerte. No eran pocas las actividades que tenían como epicentro alguna parroquia o asociación juvenil dentro de los centros escolares; otras asociaciones a pesar de no estar tan estrechamente vinculadas con la iglesia, no renunciaban a ella, incluso cuando sus ideales, teóricamente eran tan distantes. No era extraño ver como algunos grupos de montaña asistían a misa antes de iniciar el viaje que les acercaría a la zona elegida para la excursión del fin de semana.
Había otras ocasiones, generalmente especiales, en que la celebración de una misa en la cumbre, era casi de obligado deber. Esta foto memorable, del año 1958, concretamente del 18 de julio, recuerda la misa que se celebró en el Pico Torrecerredo. El oficiante no era otro que el padre Montero, párroco de la iglesia del gijonés barrio de Ceares. Entre los asistentes se distingue también a Alfonso Martínez y a José Ramón Lueje.
En el Pico Torrecerredo...en 1958...

viernes, 9 de mayo de 2008

El Parque



Con la ley de Parques Nacionales de 1916 se daba el primer paso visible para lo que posteriormente se denominó Parque Nacional de la Montaña de Covadonga. Pedro José Pidal y Alejandro Pidal, abuelo y padre respectivamente del vencedor del naranjo, quizá fuesen, sin imaginarlo, las figuras que sembraran la semilla del árbol que Alfonso XIII plantó en la inauguración del Parque de Covadonga. Quizá plantaron la semilla porque supieron trasmitir la admiración y el amor por los Picos de Europa a Pedro Pidal, comisario General de Parques e impulsor de este "Santuario de la naturaleza" como el lo llamaba.
¿Que estaría pensando Perico en ese momento, ahí, situado tras la reina, entre los demás invitados?
En Covadonga...en 1918...

miércoles, 7 de mayo de 2008

Rumiada


La senda la Rumiada, acceso natural desde Poncebos hacia Tielve y Sotres, antes de que la carretera terminada en 1967 diera servicio a estos pueblos. Y acceso natural para todos aquellos que pretenden disfrutar de estos rincones en la actualidad.
A los pocos metros del inicio de esta senda se encuentra la ahora ruinosa construcción que sirvió durante la construcción de la central eléctrica, como vivienda para los obreros allá por los años 20, concretamente dieron comienzo las obras en 1917 y finalizaron en 1921, coincidiendo con la construcción de la carretera entre Arenas y Poncebos. También se utilizó como puesto de la Guardia Civil, que en la encrucijada que es Poncebos tenía vital importancia, máxime en los años posteriores a la contienda.
En Poncebos...en 1917...

lunes, 5 de mayo de 2008

La puntería del rey


Fueron varias las ocasiones en que Alfonso XIII visitó los Picos de Europa con motivos de las cacerías organizadas en su honor. Decíase que el rey gozaba de una excelente forma física y que además era un excelente cazador. En la cacería de 1912, organizada por el marqués de Viana, y a la que también asistieron el infante Carlos, los príncipes Raniero y Felipe, los marqueses de Hoyos y Villaviciosa y el duque de Tarancón, amén de otros muchos más participantes con menos renombre. Decíase que Pedro Pidal gozaba de muy buena puntería, pero quizá no alcanzase a la del monarca que fue capaz de abatir numerosas piezas, algunas de ellas a más de 300m de distancia.
En la foto se aprecia como catalejo en mano, trata de localizar posibles piezas; tras de el, casi tapado totalmente, Pedro Pidal.
Quizá su majestad desconocía la cita de Lope de Vega de que no todos los hombres comen la caza que matan...y si la conocía seguro que no le importaba en absoluto.
En Aliva...en 1912...

domingo, 4 de mayo de 2008

La fonda Velarde


Como desafiando al tiempo, continúa esta vieja fonda siendo testigo de aquella cena celebrada posiblemente el 17 de julio de 1907.
Y posiblemente los comensales fuese Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, Aymar D'Arlot, conde de Saint Saud y Gustav Schulze.
Posiblemente, porque ni lo uno ni lo otro son cosas que se puedan afirmar con rotundidad. Esta bonita anécdota, sacada a la luz por Antonio Odriozola como consecuencia de las investigaciones realizadas para la publicación de la edición en castellano de la ya célebre obra "Monographie des Picos de Europa" contiene algún error, tal como menciona Elisa Villa en "Gustav Schulze en los Picos de Europa". Odriozola afirma que la cena se celebró el 18 de julio, lo que parece bastante improbable, ya que al menos Gustav Schulze se encontraba esa tarde en Covadonga donde pasó la noche.
Así mismo, llama la atención que tampoco Saint Saud mencionase este encuentro en las ediciones de 1922 y 1937. Lo que si es seguro es que al menos Schulze y Saint Saud coincidieron en esta ahora ya vieja y tranquila fonda de Velarde, donde sus muros guardan el secreto de tan interesante noche.
En Unquera...en 1907...