El 12 de junio de 1650 una nube de polvo se eleva perezosa hacia le cielo y avanza lentamente desde Pandetrave en dirección a Cigüentes y Chavida. Esta polvoreda constituye el anuncio de que las merinas de la trashumancia acuden a su cita anual. Vienen, tras largo y repetido viaje, desde las lejanas tierras deSegovia y Guadalajara y se dirigen al corazón mismo de la Garganta del Cares, descendiendo pegados al Friero y contorneando sus paredoces rocosos hasta avistar Cordiñanes, todo ello muy por encima de los pastos y prados de Las Matas y alejándose de ellos todo lo posible. Bajo Cordiñanes cruzan el río y pasan la noche en la Pandiella...
Extraído de La Garganta del Cares, por Guillermo Mañana.
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