miércoles, 16 de julio de 2008

Los compañeros de Casiano de Prado

En 1853 Casiano de Prado regresaba de nuevo a los Picos de Europa, tras el fallido intento, debido a las condiciones meteorológicas, de dos antes antes. En esta ocasión se hizo acompañar de dos franceses.
El paleontólogo Edouard de Verneuil, que efectuaba su quinto viaje a España y M. Lorière, colaborador del anterior.
Al igual que Casiano de Prado , acometieron la ascensión de la Torre de Salinas, pensando que se trataba de la cumbre más alta del macizo. Mal asesorados, ya en la cumbre se percataron de que efectivamente eran muchas las cumbres que superaban en altitud a la que ellos se encontraban y también fijaron su vista en la denominada Torre del LLambrión.
En 1854, estos dos estudiosos publicaron en el Boletín de la Sociedad Geológica francesa un artículo en el que entre otras muchas más cuestiones, nos cuentan someramente sus impresiones sobre los Picos de Europa.

Nota.El siguiente texto es el resultado de una traducción personal que a ciencia cierta contiene errores. Espero sean disculpados.

M Verneuil comunica en nombre de M Lorière y en el suyo propio la siguiente tabla de la determinación de las alturas que han observado en España durante el verano de 1853, acompañado de una breve reseña de su viaje.

…la parte central de la cadena deja de repente de contener trazas de terreno secundario, y al O. de la Sierra de Sejos que está ocupado en toda su anchura desde Guardo hasta Ribadesella, en la orilla del mar por rocas Carboníferas. Las bandas dévouieuues se muestran gradualmente hacia Santa Olaya y Sabero, no tardando los depósitos de esta época,en predominar en el lado sur, como puede verse muy bien en la carretera de León a Oviedo. Finalmente más al O aparecen los esquistos y cuarcitas, probablemente silurienses de la parte occidental de Asturias, seguida por rocas cristalinas de Galicia.
En esa región carbonífera se encuentra la parte culminante de la cadena . Los Picos de Europa y Cobadonga que se elevan hasta 2500 y 2600 metros, se componen enteramente de caliza carbonífera. Esta, a menudo, es denominada por los ingleses como caliza de montaña, denominación que encaja perfectamente en este lugar ya que en ningún lugar de Europa se forman montañas más accidentadas y escarpadas que se eleven a alturas semejantes. Uno de los ejemplos más notables de estas profundas hendiduras es el que ofrece el emplazamiento de la pequeña aldea de Caín, en el distrito de Valdeón, en el nacimiento del río Cares que lleva a Arenas de Cabrales. Situada en una depresión con forma de cráter, al pie de los mas altos picos, esta aldea se encuentra 2000 metros por debajo de la Peña de Liordes, no distando en línea recta mas que 7 u 8 kilómetros, lo que resulta un fenómeno bastante singular; mientras que la nieve, durante una parte del verano persiste en las cumbres de las paredes casi verticales que lo rodean, sus habitantes raras veces la ven cubrir el suelo de sus prados incluso durante el invierno. Un solo sendero inaccesible a las caballerías sirve para ponerles en comunicación con el resto del mundo.
La primavera de 1854 había sido tan fría que el 1 de agosto los Picos de Europa conservaban todavía bastante de su nieve, y no sin pena, ante la imposibilidad de encontrar un guía habituado a esas montañas, hemos conseguido centrar nuestro barómetro a la cumbre de la Torre de Salinas, uno de los picos que forman parte del grupo de la Peña de Liordes.Llegamos con bastante facilidad justo hasta un valle circular todavía cubierto parcialmente de nieve, mas nosotros ignorábamos cual era el pico más elevado que lo rodeaban. Al llegar a la cumbre de la Torre de Salinas, cuya altitud es de aproximadamente 2495 metros, nosotros reconocimos que otro pico situado más al N, denominado Torre de Llambrion era un poco más alto que el nuestro. Estos picos que están sobre el límite de las provincias de León y Asturias, se presentan a los habitantes de este país de una manera imponente y muy majestuosa y han recibido diferentes nombres de los que se dan en el reino de León. De esta manera es muy probable que el pico que nuestro amigo M. Schulz denomina las Moñas y al que asigna una altura de 2625 metros es la misma que la Torre de Llambrion.
Quizá nos sorprenda oír hablar de nieves abundantes el 1 de agosto en una cadena que no se eleva por encima de los 2.600 metros, pero no debemos olvidar que está a 25 o 30 kilómetros del mar, y está expuesta a todos los vientos cálidos y húmedos que vienen desde el oeste actúando como un condensador de todas las nubes formadas sobre el Atlántico. En años normales la nieve desaparece casi por completo.

El macizo de los Picos de Europa, así llamado sin duda porque son las primeras montañas que perciben los navegantes que vienen del nuevo continente, forman una prominencia al norte de la cadena principal, de manera que con buen tiempo se podría desde este punto divisar la mayor parte del Principado de Asturias y la mitad de la provincia de Santander. El día que nosotros ascendimos el cielo estaba azul sobre nuestras cabezas, pero el lado norte de la cadena estaba oculto debajo de una cortina de nubes bajas, de la que hemos visto surgir, como islotes, el macizo de Peña Mayor y el Monte Aramo. Hacia el sur se distingue por los claros, la alta meseta de León, además de los principales picos de la Cordillera, como los de Espiguete, de Cubil de Can, mientras que al E se ordenaban en semicírculo todos los picos que forman la depresión de la Llevana. La Gran Depresión de aproximadamente 30 a 35 kilómetros de diámetro, en donde Potes ocupa el centro y donde el agua se escape por una grieta donde se encuentran los baños de la Hermida, con muchas analogías, por la dimensiones y con la forma que presenta, a la zona central de Daghestan, al N del Caucaso, que hoy sirve de retiro a los últimos defensores de la independencia de estas montañas y que nos dio a conocer M.Abich
Nosotros no encontramos ningún fósil en las rocas calizas de los Picos de Europa , pero nosotros encontramos a sus pies, cerca de Arenas de Cabrales y esos fósiles, entre los cuales citamos el Productus Cora, P semireticulatus y Spirifer lincatus no pueden dejar ninguna duda sobre la edad del tereno.


En la Torre de Salinas...en 1853...

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