En la ribera izquierda del rio Deva, muy inmediato á la frontera de Asturias y á unos 18 kilómetros de Potes, capital de la Liébana, se halla la aldea de la Hermida en un pequeño circo que deja libre las escarpadas orillas del rio , y forma parte del valle de Peña-Rubia, partido judicial de San Vicente de la Barquera.
Las montañas que rodean este circo son de una altura considerable y escabrosas por demás, como parte que son de los Picos de Europa, y por su naturaleza, de la caliza carbonífera; al paso que el fondo del circo corresponde á la arenisca del trias, que por su color rojo ha dado denominación al citado valle de Peña-Rubia.
De tal manera está la Hermida sepultada en el barranco en cuestión, que hasta cierto punto se puede hallar analogía entre este pueblo y los pozos de Syena en el Alio Egipto, en cuyos pozos penetraba una vez por año el sol hasta su fondo. En la Hermida no entra el sol desde el 26 de octubre hasta el 28 de marzo; más á pesar de eso, como se halla perfectamente resguardado de los vientos , y solo á unos sesenta y un metros sobre el nivel del mar, la temperatura es muy dulce, en disposicion de hasta poderse cultivar el maiz, que es una de sus principales producciones. Cuando en medio del verano el sol penetra casi verticalmente en aquellas profundidades, su calor directo y el producido por la reverberación de aquellas peñas blanquecinas, hacen que uno no eche de menos los calores de Andalucía.
Tres son los manantiales que dan importancia á la miserable aldea de la Hermida,
y que la dieran más y más si estuviera rodeada de caminos cómodos, y ofreciera también mayores comodidades para el alojamiento de los enfermos infinitos que acuden de las provincias inmediatas, y que serian cada vez en número más crecido si no temieran ,si bien aliviarse de sus dolencias con el uso de las aguas minerales, contraer otras nuevas, ó tal vez perecer por la falta de comodidades y asistencia.
Los tres referidos manantiales brotan á unos 500 metros de la población, en tres puntos situados uno á cada lado del rio y otro en medio de él, y que solo puede descubrirse cuando las aguas van muy bajas.
De las tres fuentes, la principal y la única de que se hace uso es la situada en la margen derecha, en el lado opuesto al pueblo, donde se pasa por un puente bastante bueno. Nace en una cueva ó concavidad, no sé si natural ó escavada por mano del hombre, bajo una peña caliza, desde donde se saca con cubos para llenar las miserables tinas de madera que sirven para los baños.
Un poco más arriba, pero muy inmediatos, se han construido dos mezquinos edificios que sirven de hospederías para los bañistas; pero la mayor parte de ellos, los de posición más desahogada, se albelgan en el pueblo.
El agua mineral es clara, trasparente, inodora é insípida cuando se la gusta á la temperatura que saca del manantial, pero un poco salada después de fria.
El peso específico 0,998. La temperatura de la fuente de la ribera derecha el dia 13 de agosto de 1860, 49,5° centígrados; y espreso la fecha dé la observación hecha por mi repetidas veces y con distintos termómetros de toda confianza, porque hay alguna, aunque corta, diferencia de la temperatura que se estampa en el tratado de aguas minerales de España, publicada por el Sr. Rubio.
El agua de la fuente de la izquierda, que se halla por bajo de la carretera que conduce á Potes, da 42°.
En 1849 se publicó por el que era entonces Director de estas aguas, D. Pablo Seco
y Fontecha, un opúsculo titulado "Ensayo sobre las aguas minerales de la Hermida", en
el que se vé el siguiente análisis, debido a mis antiguos profesores, los Srs Lletget y Moreno.
Operando sobre veinte y seis libras medicinales (de doce onzas) de agua, se obtuvieron:
Las montañas que rodean este circo son de una altura considerable y escabrosas por demás, como parte que son de los Picos de Europa, y por su naturaleza, de la caliza carbonífera; al paso que el fondo del circo corresponde á la arenisca del trias, que por su color rojo ha dado denominación al citado valle de Peña-Rubia.
De tal manera está la Hermida sepultada en el barranco en cuestión, que hasta cierto punto se puede hallar analogía entre este pueblo y los pozos de Syena en el Alio Egipto, en cuyos pozos penetraba una vez por año el sol hasta su fondo. En la Hermida no entra el sol desde el 26 de octubre hasta el 28 de marzo; más á pesar de eso, como se halla perfectamente resguardado de los vientos , y solo á unos sesenta y un metros sobre el nivel del mar, la temperatura es muy dulce, en disposicion de hasta poderse cultivar el maiz, que es una de sus principales producciones. Cuando en medio del verano el sol penetra casi verticalmente en aquellas profundidades, su calor directo y el producido por la reverberación de aquellas peñas blanquecinas, hacen que uno no eche de menos los calores de Andalucía.
Tres son los manantiales que dan importancia á la miserable aldea de la Hermida,
y que la dieran más y más si estuviera rodeada de caminos cómodos, y ofreciera también mayores comodidades para el alojamiento de los enfermos infinitos que acuden de las provincias inmediatas, y que serian cada vez en número más crecido si no temieran ,si bien aliviarse de sus dolencias con el uso de las aguas minerales, contraer otras nuevas, ó tal vez perecer por la falta de comodidades y asistencia.
Los tres referidos manantiales brotan á unos 500 metros de la población, en tres puntos situados uno á cada lado del rio y otro en medio de él, y que solo puede descubrirse cuando las aguas van muy bajas.
De las tres fuentes, la principal y la única de que se hace uso es la situada en la margen derecha, en el lado opuesto al pueblo, donde se pasa por un puente bastante bueno. Nace en una cueva ó concavidad, no sé si natural ó escavada por mano del hombre, bajo una peña caliza, desde donde se saca con cubos para llenar las miserables tinas de madera que sirven para los baños.
Un poco más arriba, pero muy inmediatos, se han construido dos mezquinos edificios que sirven de hospederías para los bañistas; pero la mayor parte de ellos, los de posición más desahogada, se albelgan en el pueblo.
El agua mineral es clara, trasparente, inodora é insípida cuando se la gusta á la temperatura que saca del manantial, pero un poco salada después de fria.
El peso específico 0,998. La temperatura de la fuente de la ribera derecha el dia 13 de agosto de 1860, 49,5° centígrados; y espreso la fecha dé la observación hecha por mi repetidas veces y con distintos termómetros de toda confianza, porque hay alguna, aunque corta, diferencia de la temperatura que se estampa en el tratado de aguas minerales de España, publicada por el Sr. Rubio.
El agua de la fuente de la izquierda, que se halla por bajo de la carretera que conduce á Potes, da 42°.
En 1849 se publicó por el que era entonces Director de estas aguas, D. Pablo Seco
y Fontecha, un opúsculo titulado "Ensayo sobre las aguas minerales de la Hermida", en
el que se vé el siguiente análisis, debido a mis antiguos profesores, los Srs Lletget y Moreno.
Operando sobre veinte y seis libras medicinales (de doce onzas) de agua, se obtuvieron:
Cloruro sódico………………. 83,5 gramos.
Sulfato calcico………………. 12,5
— magnésico…………………. 1,0
Carbonato calcico……….….. 4,0
Sílice ……………………....……..1,0
Materia orgánica………..…….. 0,5
Pérdida ……………….…..…….1,5
_______
104,0
_______
Este análisis fue comprobado en 1847 por el Sr. Monserrat, profesor de la Universidad de Valencia, según en su obra espresa el Sr. Rubio.
Los enfermos que especialmente acuden á estas aguas, son los reumáticos y paralíticos, los cuales las usan en bebida, baños, chorros y estufa.
La temporada dura desde 1." de junio á fin de setiembre.
En la actualidad pertenecen estos baños á los contratistas de construcción de la carretera que desde Tina Mayor se dirige á Cervera del Rio Pisuerga por Potes y Valdeprado; los cuales, según se dice, piensan hacer un establecimiento á la altura de las exigencias del siglo.
La concurrencia en el año pasado de 1860, ha sido de………… 822 enfermos.
Salieron curados…………………………………………………331
— aliviados …………………...…………………………………..102
— sin resultado ………………………………………………….687
En 1861 acudieron……………………………………………. 1.017 enfermos
Salieron curados ……………………………………………..….181
— aliviados…………………….......…………………........….. 238
— sin resultado notable………..……………………........…597
Publicado en "Descripción geológica y física de la provincia de Santander"
En los Picos de Europa...en 1864...
No hay comentarios:
Publicar un comentario