miércoles, 7 de mayo de 2008

Rumiada


La senda la Rumiada, acceso natural desde Poncebos hacia Tielve y Sotres, antes de que la carretera terminada en 1967 diera servicio a estos pueblos. Y acceso natural para todos aquellos que pretenden disfrutar de estos rincones en la actualidad.
A los pocos metros del inicio de esta senda se encuentra la ahora ruinosa construcción que sirvió durante la construcción de la central eléctrica, como vivienda para los obreros allá por los años 20, concretamente dieron comienzo las obras en 1917 y finalizaron en 1921, coincidiendo con la construcción de la carretera entre Arenas y Poncebos. También se utilizó como puesto de la Guardia Civil, que en la encrucijada que es Poncebos tenía vital importancia, máxime en los años posteriores a la contienda.
En Poncebos...en 1917...

lunes, 5 de mayo de 2008

La puntería del rey


Fueron varias las ocasiones en que Alfonso XIII visitó los Picos de Europa con motivos de las cacerías organizadas en su honor. Decíase que el rey gozaba de una excelente forma física y que además era un excelente cazador. En la cacería de 1912, organizada por el marqués de Viana, y a la que también asistieron el infante Carlos, los príncipes Raniero y Felipe, los marqueses de Hoyos y Villaviciosa y el duque de Tarancón, amén de otros muchos más participantes con menos renombre. Decíase que Pedro Pidal gozaba de muy buena puntería, pero quizá no alcanzase a la del monarca que fue capaz de abatir numerosas piezas, algunas de ellas a más de 300m de distancia.
En la foto se aprecia como catalejo en mano, trata de localizar posibles piezas; tras de el, casi tapado totalmente, Pedro Pidal.
Quizá su majestad desconocía la cita de Lope de Vega de que no todos los hombres comen la caza que matan...y si la conocía seguro que no le importaba en absoluto.
En Aliva...en 1912...

domingo, 4 de mayo de 2008

La fonda Velarde


Como desafiando al tiempo, continúa esta vieja fonda siendo testigo de aquella cena celebrada posiblemente el 17 de julio de 1907.
Y posiblemente los comensales fuese Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, Aymar D'Arlot, conde de Saint Saud y Gustav Schulze.
Posiblemente, porque ni lo uno ni lo otro son cosas que se puedan afirmar con rotundidad. Esta bonita anécdota, sacada a la luz por Antonio Odriozola como consecuencia de las investigaciones realizadas para la publicación de la edición en castellano de la ya célebre obra "Monographie des Picos de Europa" contiene algún error, tal como menciona Elisa Villa en "Gustav Schulze en los Picos de Europa". Odriozola afirma que la cena se celebró el 18 de julio, lo que parece bastante improbable, ya que al menos Gustav Schulze se encontraba esa tarde en Covadonga donde pasó la noche.
Así mismo, llama la atención que tampoco Saint Saud mencionase este encuentro en las ediciones de 1922 y 1937. Lo que si es seguro es que al menos Schulze y Saint Saud coincidieron en esta ahora ya vieja y tranquila fonda de Velarde, donde sus muros guardan el secreto de tan interesante noche.
En Unquera...en 1907...

jueves, 24 de abril de 2008

Alud


Agoniza abril y las laderas de las montañas continúan cargadas de nieve. Mala época para los buscadores de invernales que se exponen a una de las más, por no decir la más, peligrosa condición de los Picos de Europa. Toneladas de una, en apariencia, inofensiva nieve que parece estar esperando al incauto para dar el zarpazo. Mala época para recorrer las partes altas de este macizo.

No han sido pocos los que por desgracia se han vistos atrapados por los argayos y han pagado muy caro su visita a estas montañas. Una mala decisión en el recorrido puede ser el inicio de la pesadilla, tal como hace años ya les ocurriera a Mairal y Ruiz en Horcados Rojos. Que pena no haber elegido en aquella ocasión, la opción de Camburero para salir de Urriello, tal como había propuesto Varela.

Mucha nieve, mucha, que les hace forzar un vivac en el Jou de Boches y un penoso ascenso hasta el collado de Horcados Rojos en unas difíciles condiciones, y cuando ya todo parecía más fácil, con el refugio de Cabaña Verónica al alcance, la montaña quiso desprenderse de lo que no quería. El problema es que tampoco Mairal y Ruiz lo querían.


En Horcados Rojos... en 1973...

lunes, 21 de abril de 2008

Paredes


Como si una huída sin premeditar se tratase, dejando atrás trabajo, esfuerzo y hasta sueños y por qué no decirlo...miseria, mucha miseria. Los Picos de Europa, salpicados de paredes, hechas a mano, que nos recuerdan que este territorio tuvo mucha más vida de lo que hoy podamos imaginar. Una forma de vida que no ha soportado el empuje de la modernidad, que sufrió lo que hoy conocemos como reconversión.
¿Cuanto tiempo más soportaran estas paredes en pie?¿Cuanto tiempo más seguirán invitándonos a recordar que hubo un día que tuvieron un techo?
En Cabrales...en 2008...

domingo, 20 de abril de 2008

La dialéctica de los cinco dedos


-Usted de Sotres no saldrá, Don Pío;

con Monseñor no habrá "tío, pásame el río"


-¡Como!- Don Pío Barrales,

cura de Sotres de Cabrales

al no encontrar dialéctica adecuada

que oponer a la hiel almibarada,

enarbolando la potente diestra

le larga un par de lapos al gonzaga curita

dejándole sus cinco dedazos, como muestra,

impresos en la faz bonita.


De "El cura de Tresviso" por Celso Amieva


En los Picos de Europa...

sábado, 19 de abril de 2008

La tormenta que vino del este


...inicia la limpieza de la zona de la Vega Liébana. Lo que queda de las fuerzas de la brigada 176 van retrociendo hacia Asturias por los pasos de montaña de los Picos de Europa y sobre todo por el puerto de Aliva. La comandancia de la Brigada trasladará sus dependencias a Camarmeña y con aproximadamente un batallón y medio se desplegarán cubriendo los diferentes puertos de los Picos de Europa. En Áliva se asentará un batallón con unos 550 hombres...y en el pueblo de Tielve situará su puesto de mando lo que queda del batallón 139 que dirige el mayor de milicias Arsenio Ciesa Solana, con un total de 307 hombres, que despliega sus hombres por parte del Macizo Oriental...


Publicado en La Batalla del Oriente de Asturias, por Luís Aurelio González.



En los Picos de Europa...en 1937...